En esta aventura, Kika se traslada por arte de magia a la cámara subterránea donde reposa la momia de un faraón egipcio. Pero su linterna se apaga de repente, pierde su ratoncito de peluche y, para colmo de males... ¡rayos y truenos!, ahora le parece oír pasos en la oscuridad...
Este libro lo ha leído Marina Moyano y opina de él: "Ha sido espectacular, me ha gustado mucho poque yo siempre me he interesado bastante por el antiguo Egipto".
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